Explorando la Diversidad y Profundidad de las Relaciones Amistosas en Nuestras Vidas
La Relevancia de la Amistad en la Vida Moderna
Hace tiempo que venimos conversando sobre la importancia de tener amigxs. No solo en nuestras vidas son clave, sino que lo vemos en la gente que tenemos a nuestro alrededor y en nuestros pacientes. Llegan a terapia muchas personas, más de lo que pueden imaginar, con un sentimiento grande de soledad por no tener amigxs. Por eso quisimos escribir sobre este vínculo tan importante que es LA AMISTAD.
A mis dos abuelas (soy Nacho), de 94 y 85 años, las llevaron a una residencia en el último año por distintas razones. Ambas residencias son lindas. Pero a las dos les pasó lo mismo, una enorme crisis: no querían estar ahí, querían volver a su casa. Eso era imposible porque ambas necesitaban instalaciones y cuidado que en sus casas solas no iban a poder tener. Se las iba a visitar seguido, todos los fines de semana las sacaban de sus residencias y las llevaban a las reuniones familiares.
Al poco tiempo, dos meses aprox. en ambos casos, el cambio de actitud fue rotundo y repentino. De repente no les molestaba la residencia, al contrario, les empezó a gustar. Lo que más me llamó la atención fue lo repentino del cambio. Conversando con ambas sobre esto (con una es más fácil hablar que la otra por el deterioro cognitivo) pero cuando les preguntaba qué hacían las dos, remarcaban cómo se relacionaban con sus compañerxs y asistentes de las residencias. Los vínculos.

Amistad y Calidad de Vida: Perspectivas Intergeneracionales
Hablando con Luchi, que también estaba en una situación con su abuela, decíamos qué importante son los vínculos, sobre todo a la tercera edad. Cómo cambia la calidad de vida. Y culturalmente nunca fue la amistad un vínculo reivindicado por esas generaciones.
Nuestros abuelxs ponen a la familia como eje central de la vida. “Yo soy feliz si ustedes están bien”, me solía decir mi abuela. Su felicidad dependía de la familia. Siempre me hizo pensar esa frase. Por más que se las visite, siempre era poco.
A medida que vamos creciendo vamos perdiendo amistades. Nos vamos quedando con las más íntimas, las relaciones más profundas y nos vamos alejando de otras porque la prioridad pasa por la familia. Esto ya lo vemos a los 30 y 40 años también. A medida que van teniendo hijxs, se va reordenando las prioridades vinculares y las amistades quedan en el lugar de “cuando podamos”. Por eso solo sobreviven las relaciones profundas de amistad. Ni hablar en la tercera edad, con suerte llegan con unx o dos amigxs.
El Poder de la Amistad en Tiempos de Soledad
La diversidad en la amistad.
La amistad es un espacio hermoso para que unx pueda ser unx mismx, con algunos será más para la diversión, con otras personas las conversaciones profundas, con algunxs pocos se puede compartir momentos en silencio y disfrutarlos. La amistad es diversa, tenemos cierta tendencia a clasificar y decir “tenemos los amigos contados con los dedos de una mano”. Pero creemos fuertemente que los que quedan por fuera de la mano también valen la pena cuidarlos.
La amistad es de los vínculos más importantes, en nuestra opinión es el MÁS importante de todos los vínculos. No hay tantas relaciones que funcionen como un “regulador”. Los amigxs te acompañan, a veces te ordenan, te bajan, te suben, te retan, te ayudan a pensar. Son lugares super seguros de construcción de nuestra identidad.
Además es el más resistente, podemos irnos con amigxs de viaje, y por más que al segundo o tercer día ya hay cosas que me irritan de algunxs, la amistad no corre peligro, volvemos y sigue todo como estaba. Esto es maravilloso y pocos vínculos tienen esta característica.
Estamos atravesando momentos de mucha soledad, de mucha angustia, y seguimos viendo que la pareja es lo que se busca. Esa idea de compañerismo y de compartir (que después en la realidad pocos ejemplos se ven) solo creemos que viene de la pareja.
Y mientras tanto vamos perdiendo espacios de vincularnos con amigxs, somos cada vez más selectivos y nos vamos aislando y todo queda supeditado a un par de personas. Y si esas personas no están disponibles, me siento solx.
Creemos que es nuestra oportunidad, como nuevas generaciones, de reivindicar la amistad. De ponerla en el centro. De romper con esa estructura de “amistades profundas” como las únicas que valen la pena. Puede haber amistades más livianas, más superficiales, más de “ir a dar una vuelta” o “tomar algo” y valen la pena. La diversión es gran parte de la vida y eso se encuentra en las amistades.
“Organizar con amigos en la adultez es muy complejo”. Sí lo es, pero si entendemos el enorme valor que tiene esa juntada, si aprendemos que nuestra vida va a ser más llevadera mientras más tiempo compartido tengamos con amistades, ese esfuerzo por juntarse lo van a hacer más personas.
Yo, por ejemplo, todas las semanas hago el ejercicio mental de pensar con quién me quiero juntar esa semana, a quién extraño, de qué tengo ganas. Suelo ser el motor de las juntadas de muchos de mis grupos.
A veces cansa sentir que siempre es uno el que organiza. Pero siempre pienso en esto: MI vida se va a ver beneficiada si yo no me enrosco en esa idea de que siempre soy yo.
Mientras más rápido salga de ese enojo o frustración, el que sale ganando soy yo.
La calidad de vida se relaciona directamente con la calidad de nuestros vínculos. La amistad es un vínculo donde la cultura no presiona tanto, la deja ser como quiera ser y eso hay que aprovecharlo.
¡Gracias por leernos!
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